La kombucha ha ganado popularidad como una bebida fermentada con propiedades probióticas y un sabor único. Pero más allá de la moda, esta bebida milenaria tiene una base científica sólida que la respalda. En este artículo te contamos qué es la kombucha, cómo se elabora, cuáles son sus beneficios para la salud y qué precauciones debes tener en cuenta al consumirla.
¿Qué es la kombucha? Origen y significado
La kombucha es una bebida fermentada a base de té y azúcar, transformada por una comunidad simbiótica de bacterias y levaduras conocida como SCOBY (por sus siglas en inglés: Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast).
Su origen se remonta a Manchuria (China), alrededor del 220 a.C., y su nombre proviene posiblemente del japonés “kombu-cha”, aunque existen varias teorías. A lo largo del tiempo, se ha consumido en Asia, Rusia y Europa por sus supuestas propiedades terapéuticas.

¿Cómo se elabora la kombucha?
Ingredientes principales:
- Té negro o verde (Camellia sinensis)
- Azúcar
- SCOBY
- Líquido iniciador (de una kombucha previa o vinagre)
El proceso consiste en preparar el té, disolver el azúcar y dejarlo enfriar. Luego se inocula con el SCOBY y se deja fermentar de 7 a 15 días en condiciones aeróbicas.
Durante la fermentación, los microorganismos del SCOBY convierten el azúcar en ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas y compuestos antioxidantes, generando una bebida ligeramente ácida, efervescente y baja en alcohol (menos de 0,5% en la mayoría de los casos).
📌 Para una guía paso a paso, visita este tutorial completo de The Kitchn.


Propiedades nutricionales y compuestos bioactivos
La kombucha contiene:
- Ácidos orgánicos (acético, glucónico, láctico, málico)
- Vitaminas del complejo B y vitamina C
- Aminoácidos esenciales
- Polifenoles y flavonoides (antioxidantes)
- Enzimas digestivas
- Probióticos vivos
Estos compuestos varían según el tipo de té, el tiempo de fermentación y las condiciones ambientales.

Beneficios de la kombucha para la salud respaldados por la ciencia
Si bien muchos beneficios atribuidos a la kombucha aún están en estudio, varias investigaciones in vitro e in vivo han mostrado efectos positivos:
1. Mejora de la salud digestiva
Gracias a sus probióticos, la kombucha puede favorecer el equilibrio de la microbiota intestinal, mejorar la digestión y reducir síntomas como hinchazón o estreñimiento.
2. Efecto antioxidante y detoxificante
Los polifenoles y ácidos orgánicos presentes ayudan a neutralizar radicales libres y mejorar la función hepática.
3. Posible apoyo inmunológico
El consumo regular puede estimular el sistema inmune, aunque aún se necesita más investigación clínica en humanos.
4. Efectos antidiabéticos y cardioprotectores
Estudios preliminares han observado mejoras en niveles de glucosa, colesterol y presión arterial.
5. Reducción del estrés oxidativo
Los flavonoides del té y los compuestos generados en la fermentación combaten el envejecimiento celular y la inflamación crónica.

Riesgos y precauciones al consumir kombucha
Aunque es generalmente segura, existen algunos riesgos asociados al consumo de kombucha casera mal fermentada:
- Contaminación por moho o bacterias patógenas si no se esteriliza correctamente el equipo
- Acumulación excesiva de ácido acético o etanol si se fermenta demasiado tiempo
- No es recomendable para personas inmunocomprometidas, embarazadas o niños pequeños
💡 Consejo: siempre usa utensilios limpios, controla el pH (ideal entre 2,5 y 3,5) y comienza con porciones pequeñas. Además, debes formarte en el manejo aséptico del proceso.
¿Cómo almacenar y conservar kombucha?
- Temperatura: mantener refrigerada una vez fermentada para frenar el proceso.
- Duración: hasta 3 meses en el refrigerador.
- Envase ideal: frascos de vidrio con tapa hermética (evita plástico o metal reactivo).
👉 En esta guía de Cultures for Health puedes profundizar en buenas prácticas de almacenamiento.
Kombucha casera vs kombucha comercial
Aspecto | Casera | Comercial |
---|---|---|
Control del sabor | Alto | Limitado |
Costo | Bajo | Medio a alto |
Riesgo sanitario | Mayor si no se maneja bien | Bajo (regulado) |
Alcohol | Hasta 3% si se sobrefermenta | <0,5% por ley |
⚠️ Si haces kombucha en casa, controla siempre el tiempo y las condiciones de fermentación para evitar sobreproducción de ácido y alcohol.
Variantes modernas: kombucha con frutas, hierbas y más
Además del té tradicional, hoy puedes encontrar kombucha hecha con:
- Infusiones de frutas (arándanos, maracuyá, mango)
- Hierbas (menta, jengibre, hibiscus)
- Alternativas al té (mate, rooibos, aguas infusionadas)
Esto no solo diversifica sabores, sino que también potencia el valor nutricional dependiendo del ingrediente usado. Así, en esta segunda fermentación puedes dar un toque único a tu bebida y variarla para no aburrirte.

¿Entonces, vale la pena tomar kombucha?
La respuesta es un rotundo Sí, especialmente si buscas una bebida natural, funcional y refrescante. Su combinación de probióticos, antioxidantes y compuestos bioactivos la convierten en una opción saludable para apoyar la digestión, la desintoxicación y la energía diaria. Eso sí, consúmela con moderación y asegúrate de que esté bien elaborada.
Recursos recomendados
- 🧪 Estudio científico sobre beneficios del consumo de kombucha (ScienceDirect)
- 🍵 Guía práctica para hacer kombucha en casa (Cultures for Health)
- 📘 Libro: The Big Book of Kombucha (Amazon)

Domenico Pavone en Biólogo, MSc en Agronomía y Dr. en Biología Celular. Docente, investigador y emprendedor en microbiología y biotecnología. Prepara y consume fermentos a diario como hobbie, investigando su origen, preparación y beneficios con base en evidencia científica.